Las esperas siempre tienen que ver con las cuentas regresivas cuando lo que se espera tiene una fecha y un horario determinado. Si pasado ese momento aún se está esperando, la cuenta ya no será restando, sino sumando los minutos, las horas, los días, los años – sí, es algo que puede pasar también – que han pasado desde el instante determinado. Y si bien esperar es esperar, son dos esperas muy distintas. Muy distintas. Generan cosas muy distintas, incluso si lo que se espera es la misma cosa. Por suerte lo que yo espero casi siempre son autobuses que suelen llegar a tiempo.