El sutil arte de vivir sin tantas certezas

Cultivar este sutil arte de vivir sin tantas certezas.
Ansiar con mesura; desear con el alma, pero con calma.
Disfrutar ese coctel imaginario de dulzuras y asperezas.
Y cruzar los dedos sin cruzarlos (porque nunca se sabe).

Invocar las estadísticas como quien repite un mantra.
Esa letanía infinita que transforma los fantasmas en porcentajes.
Confiar y temer en su justa medida, sin saber cual es la justa medida.
Confiando mucho y temiendo poco, porque así es como lo prefiero.

Pero por si acaso, siempre previendo lo posible y lo probable.
Balanceando y sopesando, achicando el margen de las sorpresas.
El futuro es inevitablemente incierto, por definición y conveniencia.
Pero casi todos los futuros son opciones más o menos imaginables.

Aferrándome a ese método fatídico de la duda metódica.
Siempre bienintencionada, siempre razonable, siempre justa.
Dudando con optimismo, pero dudando siempre un poquito.
Y viviendo feliz por ello, y a pesar de ello, y a pesar de todo.

Un pensamiento en “El sutil arte de vivir sin tantas certezas

  1. ruth dice:

    hermoso!!

¿algo que decir? aquí es donde.

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s