Casi gris

Perro gris, bajo un cielo gris profundo,
sobre fondo gris de niebla infinita,
sumido en el gris que es todas las cosas.
Tu mirada gris de lobo gris, en mi alma gris clavada.
Tu silencio gris de perro que no ladra.
Tu dentellada gris siempre expectante,
congelada en ese instante gris previo a la furia.
Y tu saliva gris que escurre, tu lengua gris que invita.
Y tu colmillo gris, aun manchado de mi sangre roja,
apenas roja, todavía roja, mil años después.

Perro gris, tu sangre roja, otra vez roja,
casi roja, mil años después.

¿algo que decir? aquí es donde.