Mi mente me advierte,
mi corazón se confunde,
mis manos dudan,
mi piel te reclama,
mis labios te buscan.
Y yo te encuentro,
con tus labios que me buscan,
tu piel que me reclama,
tus manos que dudan,
tu corazón confundido.
Y tu mente que te advierte:
¡esta vez será diferente!
(amén)
¿Advertencia? Sí, de lo más bello, de lo más fuerte en la vida.¿Confusión? Sí, tremenda, pero sólo hasta donde está la más absoluta certeza. ¿Duda? Sí, pero la razón puede esperar un par de minutos.¿Reclamo? Sí, una ausencia que quema… Y sin embargo, tu presencia constante, en todo momento¿Búsqueda? Sí. Más que una búsqueda, una súplica.Esta vez. Esta vez. Esperemos al encuentro. Un año más, un mes más, un día más, un minuto más…