El temple es un tratamiento térmico al que se somete al acero, concretamente a piezas o masas metálicas ya conformadas en el mecanizado, para aumentar su dureza, resistencia a esfuerzos y tenacidad. El proceso se lleva a cabo calentando el acero a una temperatura aproximada de 915°C en el cual la ferrita se convierte en austenita, después la masa metálica es enfriada rápidamente, sumergiéndola o rociándola en agua, en aceite o en otros fluidos o sales.
En general, existen tres pasos en el procedimiento.
El primero, consiste en el destemple, a fin de mejorar la condición física del acero y aliviar las tensiones que tal vez se hayan originado en el metal con los procedimientos de laminado y forjadura. Esto usualmente se hace calentando el metal hasta que adquiere un color rojo mate y dejándolo enfriar después gradualmente.
El próximo paso es calentar el metal a temperaturas comprendidas dentro de la gama crítica en la que se producen cambios en el contenido de carbono. Cuando no se dispone de un horno equipado con pirómetro, hay que depender de la interpretación del color que adquiere el metal, para determinar cuándo debe enfriarse en el baño endurecedor, que usualmente es de agua fría o aceite, lo que depende del grado de dureza deseado y de otros factores.
El paso final del método consiste en templar el acero a la dureza y tenacidad deseados para la tarea que se va a realizar. Esto, a menudo, se denomina regulación del temple, y se hace recalentando y enfriando el metal en aceite o agua, mediante el método de colores.
Hay dos tipos de temples, uno de ellos es el que se templa la totalidad de la pieza, incluyendo su núcleo, y otro es el que solo se templa su superficie externa, dejando el núcleo menos duro, para que sea más flexible. A este segundo temple se le llama «temple superficial».
Características generales del temple
Es el tratamiento térmico más importante que se realiza
- Hace el acero más duro y resistente pero más frágil
- La temperatura de calentamiento puede variar de acuerdo a las características de la pieza y resistencia que se desea obtener.
- El enfriamiento es rápido
- Si el temple es muy enérgico las piezas se pueden agrietar.