Dos palabras, una frase, un contexto.
(Nunca el mismo, pero siempre similar).
Una aseveración que, tácitamente, exige otra, igual y contraria.
Y la exigencia que se cumple.
Con dos palabras que quieren decir lo mismo.
Pero con palabras distintas.
Y con palabras distintas quieren decir lo mismo, pero no lo dicen.
Tampoco lo niegan, pero parece.
Dos palabras que cuando las escucho me tensan los músculos.
Me erizan la piel.
Dos palabras que tornan mi sangre en sangre de lobo de la estepa.
Dos palabras que no me gusta escuchar.
Mucho menos cuando las pronuncia mi boca.