Una chispa que no es llama, que no es hoguera,
que salta, vuela y se extingue en un solo gesto.
que salta, vuela y se extingue en un solo gesto.
Una chispa etérea, fugaz como una estrella fugaz
que nunca – jamás – concede deseos,
pero los despierta, los incita, los eleva.
que nunca – jamás – concede deseos,
pero los despierta, los incita, los eleva.
Una chispa que es todos los fuegos en su esencia.
Y a la que le basta iluminar un solo instante,
para espantar las sombras y develar el camino.