Informes

Me acerco a la ventanilla de Informes y pregunto. Y no, ni a La Sabiduría ni a La Felicidad hay viajes directos. Muy por debajo, en tono cómplice, el encargado me confiesa no saber donde quedan, no saber si esos destinos en realidad existen… y que sí, que muchos ofrecen el servicio, pero que cada cual va por una ruta distinta. Eso ya lo sabia, por eso me dirigí a la casilla de Informes, le contesto. El hombre se ofende un poco por mi falta de apreciación por su advertencia y atiende al que sigue como si nada hubiese ocurrido. Sigo deambulando por la Estación, la de mi ciudad natal, la más rea de las que frecuento, más aun a las dos de la mañana. Hay un no sé qué en el ambiente que nos transforma a todos en personajes bizarros y grotescos. Los que están solos y los que no. Los que esperamos para irnos, los que esperan a alguien que viene, los circunstanciales, los que están trabajando. Hasta el perro vagabundo de siempre tiene un brillo extraño en la mirada, parece tener algo importante que decirme. Y yo, bajo el influjo de la atmósfera de ensueño o de pesadilla, prefiero ignorarlo. A él y a todas esas ideas, emociones y dudas que me rondan como moscas, que me acechan. Nomas quiero que mi coche llegue pronto, para poder dormir, aunque sea un rato.

¿algo que decir? aquí es donde.

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s