Tengo una brújula cuyo norte siempre apunta al sur. Y otra que indica el norte en direcciones distintas cada vez. Ambas me sirven a pesar de todo. La primera me sirve para orientarme, aunque deba hacer el esfuerzo extra de invertir la brújula en mi cabeza. La segunda, para que recuerde que es un error confiar ciegamente, incluso en una brújula…