Casi lo mismo

Otra vez en la estación, otra vez el mismo personaje. No importa donde este, a donde vaya o de donde venga. Está ahí, casi siempre.

Tal vez por aburrimiento o por genuina curiosidad me acerqué, buscando mentalmente una excusa que pareciera excusa. Válgame la ingenuidad, porque ingenua me sentí cuando me habló como quien retoma de la nada el hilo de una conversación interrumpida quien sabe cuando, quien sabe donde.

Y sí… – me dijo con la mirada perdida en algún detalle invisible del desgastado pavimento de las dársenas vacías – a veces pasa que el tiempo ya no pasa. Entonces, la única forma de envejecer es viajando, engullendo distancias, haciendo pasar centímetros y kilómetros forzosamente a través de nosotros, cuando ya no quieren pasar ni las horas ni los días ni los años.

Ya verás – agregó, mientras se levantaba y se acomodaba al hombro su equipaje imaginario –  ya verás, al final la ilusión que se obtiene es bastante similar.

Y yo no pude más que asentir. El altavoz anunciaba dos nuevos arribos y tres nuevas partidas. Era hora de embarcar.

Sin duda podría haber acotado algo, pero bien podía quedar para la próxima. Otra vez.

¿algo que decir? aquí es donde.

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s