En el libro en cuestión, que no es un libro cualquiera,
ella le dice que su última orden, su último deseo, será que él la mate.
Dicen algunos que dicen que saben que, efectivamente, la mata.
Otros, que también dicen que saben, opinan que no.
Yo prefiero creer que ella pide que al final la olvide.
Porque olvidar es una forma de matar, y también de morir.
Casi siempre necesaria, muchas veces imprescindible.
Casi nunca deseable, pocas veces posible…