Si uno mira a la distancia, los detalles se pierden. Allá a lo lejos se confunde todo en una sola bruma. Basta con encontrar un lugar donde mirar lejos para saberlo.
Pero si uno recuerda a la distancia, maravillosamente, los detalles se vuelven mas nítidos. Mas nítidos que lo que nunca fueron. Palabras, imágenes, olores, sonidos, sensaciones o emociones. Lo que sea. A la distancia se reviven mas vividos que cuando se vivieron, créanme la redundancia.
Y si, hay distancias y distancias. Para la distancia física y la distancia temporal, está teoría vale indefectiblemente. Y si estas distancias se suman, van juntas, los efectos se potencian. Basta con encontrar un lugar y un momento de calma, y cerrar los ojos, para saberlo.
P. D.: para la distancia emocional, esta teoría no verifica. Ahí siempre gana el olvido.