¿Saber o no saber?
A veces es cuestión de tomarse el tiempo
y ponerse seriamente a investigar,
a estudiar, a observar atentamente y deducir.
Pero otras veces no.
Otras veces es cuestión de hacerse de valor,
respirar hondo y animarse a preguntar.
De preguntarle a la persona indicada.
Pero primero hay que sincerarse de una vez.
¿Preferimos saber o no saber?
(y hay que hacerlo a conciencia,
porque después no se puede olvidar a voluntad)