Ojos vidriosos, como de quien va a llorar.
O como de quien ha estado llorando mucho.
Multitud de ojos llorosos que no lloran.
Ojos rojos, secos, chiquitos y achicados.
Como de quien a fumado quien sabe qué.
Es la sequía.
También es culpa del “smoke and fog”
Pero smog siempre hay en esta ciudad.
Ciudad de decenas de millones, literalmente.
Pero los ojos rojos están más rojos hoy.
Más rojos que nunca.
Y las miradas, mas perdidas.
Por eso digo que es la sequía.
Por mas celeste que se vea el cielo.
Porque no hay lluvia que lave nada.
Ni el polvo ni esas partículas raras.
Nada.
Es la sequía.
Sequía de invierno.
Sequía que será peor en primavera.
Sequía que seca las plantas y las gentes.
Y lo ojos de las gentes que se irritan.
Y las gentes que se irritan.
Y los ojos que se ponen rojos, como los mocos.